Este es el más importante de todos los puntos a observar; cuidar que el entorno inmediato al inmueble sea el adecuado a sus necesidades. Si lo que estamos comprando es una casa, cuidar que esté bien comunicada, que existan servicios urbanos o transporte cercano, que la zona cuente con los servicios que andemos buscando como pudieran ser: escuelas, supermercados, parques o incluso hospitales. Cuidar siempre que no existan bares sitios que contaminen el ambiente y que pudieran bajar la plusvalía del inmueble. Esto además de darnos seguridad al vivir en la zona, le garantiza que al momento de vender la casa (en caso de así requerirlo), no le va a ser difícil colocarla.
Este es el segundo punto más importante a observar, ya que el inmueble a comprar, debe tener el precio justo y adecuado al producto que está comprando y que sea acorde al mercado y al momento en que usted está adquiriéndolo.
Observar que el tipo de inmueble que vaya a comprar cumpla con los espacios y funcionalidad adecuados a sus necesidades. Pensar que el día de mañana usted podría tener la necesidad de vender el inmueble y debe ser lo suficientemente atractivo para muchas otras personas, que sus espacios se adapten a las necesidades de terceros es lo que hace a un inmueble realmente comercial.
Estos deben ser congruentes con el precio que usted está pagando y terminados con calidad. Lo ideal en cuanto a los acabados, es que sean del estilo que buscamos y aunque esto es un tanto difícil, lo más importante es que estén bien colocados, de buen gusto y que de igual forma, si usted desea vender posteriormente puedan ser atractivos a otras personas. En el caso de terrenos los puntos 1 y 2 son los que aplicaran para tomar la decisión de compra, sin olvidar la vocación y destino que se le vaya a dar.
Esta es la forma más sencilla y atractiva de comprar y vender. Le permite al vendedor realizar operaciones rápidas y al comprador le da la oportunidad de negociar un mejor precio. En estos casos se requiere que el inmueble esté totalmente terminado y que la documentación esté completa y en regla.
Esta variante es prácticamente igual que la opción anterior, el perfil del comprador deber ser el mismo, la diferencia estriba en que el inmueble aún no estuviera terminado y la documentación se encontrara en trámite. En estos casos por lo regular no hay forma de negociar el precio ya que se manejan como preventa pero al final del trato, estas operaciones son atractivas por la sencillez de los trámites.
En los últimos tiempos es la forma más socorrida para comprar un inmueble (casa o departamento). Los créditos pueden ser: Bancarios, de Sofol o Institucionales. Estos últimos se clasifican a su vez en: Crédito Infonavit, Fovissste, Pemex, del Imss y C.F.E.
Los créditos institucionales son exclusivos para los trabajadores de cada institución y los mecanismos para acceder a ellos dependen de las políticas internas de cada una de las empresas o de sus sindicatos.
En el caso de los créditos Bancarios de Sofol, no importa el empleo que se tenga, lo importante es ajustarse y cumplir con las políticas de los Bancos así como el poder comprobar ingresos.
En todos estos casos el comprador debe contar con un enganche del 20% o mínimo con el importe correspondiente al apartado. Esta es la forma de compra más práctica para quien no cuenta con liquidez propia aunque los tiempos y la tramitología para realizar estas operaciones resultan ser en muchas ocasiones, las más tardadas y complicadas.
Este se compone de un crédito y recursos propios, quien compra con esta opción, por lo regular cuenta con solvencia para comprar con el 50% o más con su dinero y lo demás apoyados con un crédito Bancario de Sofol. Estas operaciones de compra- venta son menos complicadas que las de crédito puro ya que el solicitante generalmente comprueba con mayor facilidad sus ingresos y los trámites se hacen más ágiles.